Primero se realiza un diagnóstico (línea base) que da cuenta de la situación inicial de la residencia y se define un estado deseado, es decir, una meta a alcanzar que abarca 5 dimensiones: (i) Gestión institucional, (ii) Capacitación de los equipos, (iii) Infraestructura y habitabilidad, (iv) Acompañamiento y actividades de tiempo libre de niños/as y jóvenes, y (v) Financiamiento.  Para la construcción de la línea base se tomó como referente la literatura local disponible con estándares de calidad para las distintas dimensiones, así como entrevistas con actores claves en la materia (Focus, 2016, Gale, 2016, Hogar de Cristo, 2017)*. Así mismo, las diferentes dimensiones incluidas son consideradas claves para el aseguramiento de una atención de calidad (Aldeas Infantiles SOS, 2019).Si bien existen otras dimensiones en el trabajo con residencias, fueron éstas consideradas pertinente para el involucramiento en alianza con una empresa.

A partir de los resultados de la línea base, se establece una alianza con una empresa local que será guiada por una ruta de trabajo generada en conjunto, con el fin de alcanzar la situación ideal establecida por el equipo de la residencia. De esta manera, se define un plan de trabajo concreto que permite definir una ruta de mejora continua. Adicionalmente, al vincular las residencias con empresas y sus trabajadores a nivel local, se espera promover el fortalecimiento de las redes y capital social tanto de la residencia como de sus niños/as, permitiendo que se generen diversas relaciones de apoyo, inserción e inclusión

Por último, se lleva a cabo el acompañamiento efectivo e integral junto a la empresa y la residencia donde se ejecuta el plan de trabajo establecido para así mejorar los estándares de calidad de las residencias en las dimensiones mencionadas.

Primero se realiza un diagnóstico (línea base) que da cuenta de la situación inicial de la residencia y se define un estado deseado, es decir, una meta a alcanzar que abarca 5 dimensiones: (i) Gestión institucional, (ii) Capacitación de los equipos, (iii) Infraestructura y habitabilidad, (iv) Acompañamiento y actividades de tiempo libre de niños/as y jóvenes, y (v) Financiamiento.  Para la construcción de la línea base se tomó como referente la literatura local disponible con estándares de calidad para las distintas dimensiones, así como entrevistas con actores claves en la materia (Focus, 2016, Gale, 2016, Hogar de Cristo, 2017)*. Así mismo, las diferentes dimensiones incluidas son consideradas claves para el aseguramiento de una atención de calidad (Aldeas Infantiles SOS, 2019).Si bien existen otras dimensiones en el trabajo con residencias, fueron éstas consideradas pertinente para el involucramiento en alianza con una empresa.

A partir de los resultados de la línea base, se establece una alianza con una empresa local que será guiada por una ruta de trabajo generada en conjunto, con el fin de alcanzar la situación ideal establecida por el equipo de la residencia. De esta manera, se define un plan de trabajo concreto que permite definir una ruta de mejora continua. Adicionalmente, al vincular las residencias con empresas y sus trabajadores a nivel local, se espera promover el fortalecimiento de las redes y capital social tanto de la residencia como de sus niños/as, permitiendo que se generen diversas relaciones de apoyo, inserción e inclusión

Por último, se lleva a cabo el acompañamiento efectivo e integral junto a la empresa y la residencia donde se ejecuta el plan de trabajo establecido para así mejorar los estándares de calidad de las residencias en las dimensiones mencionadas.

Este componente tiene como objetivo la entrega de ayuda humanitaria a personas que se encuentran en situación de pobreza, indigencia y/o vulnerabilidad y cuyas condiciones se han visto aún más precarizadas producto del COVID-19.

A través de la plataforma Movidos por Chile se levantaron causas de apoyo con alimentación, higiene y elementos de protección personal, promovidas por organizaciones que trabajan con dicha población en los territorios. Se acompañó a las instituciones en la gestión, logística, adquisición y entrega de los kits.

Este componente tiene como propósito fortalecer las relaciones de cooperación internacional y colaboración multiactor entre organizaciones de la sociedad civil y otros sectores, tanto de Chile como de países de América Latina y la Unión Europea a través de encuentros participativos; para así contribuir de colectivamente a la recuperación tras los efectos de la pandemia COVID-19 en los grupos poblacionales y territorios que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Este componente tiene como objetivo fortalecer a las Fundaciones y Corporaciones Sin Fines de Lucro (OSFL), con impacto social comprobable y que hayan sido severamente afectadas por la pandemia COVID-19 y la crisis económica y social que afecta al país; encontrándose en riesgo de cierre o reducción considerable de sus operaciones. Para ello se creó un fondo de donación y un programa de asesoría que busca contribuir a revertir la situación crítica de las ONGs e incrementar su sostenibilidad.

Este componente tiene como objetivo contribuir a la recuperación post crisis sanitaria de las organizaciones de la sociedad civil y de los grupos en situación de vulnerabilidad con los que colaboran, a través de las siguientes acciones:

1. a) Levantamiento y difusión de un diagnóstico vinculado a conocer el impacto que ha tenido la pandemia en las OSC, además de las prácticas y acciones transformativas que han realizado para adaptarse al nuevo contexto.
2. b) Elaboración de un plan de acción -a partir del diagnóstico- para contribuir a la recuperación post crisis sanitaria de las OSC.
3. c) Articulación de acciones de recuperación colaborativa que conecten OSCs, en el marco de la realización del plan de acción.
4. d) Elaboración y presentación del modelo de recuperación territorial que va a surgir del proceso de análisis del diagnóstico, elaboración del plan y articulación de acciones con OSC.