El proyecto que trabaja para mejorar la calidad de vida y el desarrollo de niños, niñas y adolescentes que viven en residencias de protección, reunió en su último encuentro del año a quienes forman parte de la alianza.
Con el objetivo de compartir buenas prácticas dentro de las alianzas de colaboración entre empresas y residencias de protección, este martes se realizó el 6º encuentro del proyecto Juntos x la Infancia, que desde 2017 busca mejorar la situación de niñas, niños y adolescentes que viven en residencias de protección del Estado.
El evento, que se realizó en la Universidad Autónoma, contó con la participación de la subsecretaria de la niñez, Yolanda Pizarro, además de distintas empresas, organizaciones e instituciones que forman parte de la red de Juntos x la Infancia y que han logrado, a la fecha, contar con más de 40 alianzas a lo largo de todo Chile.
Magadalena Simonetti, directora del proyecto Juntos por la Infancia, destacó la importancia de estos espacios de encuentro y el compartir buenas prácticas entre todos los actores. “Es fundamental poder encontrarnos con esta gran tribu que tenemos como propósito contribuir con el bienestar de los niños, niñas y adolescentes que están en residencias. Compartimos experiencias, aprendizajes y buenas prácticas que pueden replicarse en nuestras alianzas y ojalá también a nivel público. Algunos de los desafíos que compartimos hoy es generar procesos adecuados y pertinentes y que se acompañen de inclusión laboral de los jóvenes que vayan egresando”.
La subsecretaria de la Niñez, Yolanda Pizarro, destacó el rol que cumple el proyecto Juntos x la Infancia y señaló que “nosotros escuchamos a los niños, niñas y adolescentes y los entendemos como sujetos y sujetas de derecho”.
Para conversar y reflexionar en torno a distintas vivencias, la jornada inició con los testimonios de Alfredo Zepeda, director de Zepeda, empresa B vinculada a JxI, y Maria Eugenia Reyes, egresada de una residencia de protección, quienes compartieron sus historias desde el mundo empresarial y a los desafíos que se enfrentan los egresados al salir de una residencia.
Alfredo Zepeda, comentó que “este encuentro siempre tiene la magia de reunirnos con pares improbables y es interesante conocer de primera fuente cuáles son los distintos roles y cuáles son las cosas que nos unen para seguir trabajando juntos. Es imposible que la sociedad civil o el Estado lo solucione solo. De la posibilidad que tenemos las empresas, ni hablar. Pero si lo hacemos juntos, es muy obvia la manera de generar impactos reales y de escala. Esto es necesario para Chile”.
Por su parte, María Eugenia Reyes contó los inconvenientes a los que se enfrentó al egresar de la residencia donde vivió hasta los 17 años. “Los invito a informarse, a unirse a las organizaciones que trabajan con jóvenes, a conocer quiénes somos nosotros los egresados, a dejar atrás los prejuicios y a poner su voluntad en abrir nuevas oportunidades, para que el futuro de los jóvenes de las residencias del Estado no dependa de la buena o de la mala suerte”.
Durante la jornada se distribuyeron distintas mesas temáticas, donde los asistentes conversaron y compartieron el rol de sus organizaciones entorno a la infancia y reflexionaron sobre las buenas prácticas que realizan desde sus distintos espacios. Además, tuvieron la oportunidad de realizar y compartir sus compromisos con los niños, niñas y adolescentes que viven en residencias de protección.