CIVICUS, alianza global de organizaciones de la sociedad civil, subraya el papel irreemplazable de las organizaciones de la sociedad civil durante la pandemia, a la vez que exhorta a los Estados a trabajar con la sociedad civil para mitigar el impacto de la COVID-19.
En base a entrevistas realizadas a activistas y líderes de la sociedad civil de distintos países, CIVICUS da cuenta de diversas acciones en múltiples contextos en las que las organizaciones de la sociedad civil (OSC) han respondido a la crisis. El informe, publicado el pasado noviembre, también extrae lecciones y ofrece recomendaciones para que los Estados y otros actores fortalezcan a la sociedad civil y trabajen con ella, tanto para responder a la pandemia como ante futuras emergencias y crisis.
En los países donde la labor de la sociedad civil y el gobierno ha estado alineada, el informe da cuenta que la respuesta para evitar la propagación del virus ha sido más efectiva. Por ejemplo, en Somalia, la organización Acción contra el Hambre colaboró exitosamente con el Ministerio de Salud para facilitar información sobre COVID-19 en grupos vulnerables y excluidos.
Así también, la prestación de servicios vía remota abrió nuevos canales de vinculación, poniendo a prueba las maneras convencionales de pensar y trabajar de las OSC. Es el caso de la OSC filipina Niños que Cultivan, quien lanzó un curso en línea sobre agricultura urbana para concientizar a los jóvenes sobre los problemas de abastecimiento y escasez de alimentos en el contexto de la emergencia.
Muchas organizaciones sociales además han creado alianzas con distintos grupos de la sociedad civil, aprovechando redes y coaliciones existentes y creando otras nuevas en respuesta a la pandemia. Por ejemplo, en la República Centroafricana se creó la plataforma Solidaridad para la Acción a fin de coordinar los esfuerzos para brindar apoyo durante la pandemia a personas que viven con VIH/SIDA, malaria y tuberculosis, a personas LGBTQI+ y a trabajadoras sexuales, alentando una respuesta coordinada.
Al final del informe, CIVICUS define una serie de ideas para caminar hacia la recuperación y resiliencia futura. Por una parte, señala que no se puede desaprovechar las oportunidades que brinda la reconstrucción post-pandémica para abordar problemas profundamente arraigados que se visibilizaron y exacerbaron durante la crisis. Por otra parte, hace un llamado a los Estados para que admitan y reconozcan públicamente la contribución fundamental de la sociedad civil a las acciones de respuesta y recuperación. Por último, indica que las instituciones internacionales deben trabajar más estrechamente con la sociedad civil para promover el valor de la cooperación internacional.
Revisa el informe ingresando en el siguiente link.
