Los contenidos falsos se reproducen más rápido en X (ex Twitter), concentran más likes que otros y muestran menores barreras de comprensión lectora qué contenidos verdaderos, son algunos de los datos que recopila el estudio que lanzó Comunicación y Pobreza este viernes 29 de septiembre.
La investigación, con el nombre “Desinformación y noticias falsas: Un riesgo para la cohesión social”, pone el foco en cómo afecta la desinformación en los grupos más vulnerables de la población.
“La desinformación hace invisibles o más opacos los problemas sociales reales que tienen las personas en situación de pobreza. Entonces los tomadores de decisiones muchas veces dejan de mirar cuáles son estas urgencias sociales, por estar enfocado en una realidad informativa que responde a contingencias políticas, el principal foco de la desinformación”, aseguró María José Rubio, autora de la investigación, Magíster en Gobierno, Políticas Públicas y Territorio de la U. Alberto Hurtado, y Directora de Comunicación Estratégica de la Fundación Superación Pobreza – Servicio País.
En esa línea, Ingrid Bachmann, Doctora en Periodismo, académica de la U. Católica y directora del Núcleo Milenio en Desigualdades y Oportunidades Digitales (NUDOS), aseguró que estos grupos se ven afectados por la desinformación porque en ocasiones no tienen las herramientas para verificar datos. Dio como ejemplo contar con “una buena conexión a internet para ver información correcta, y precisa” y “el analfabetismo funcional que abunda en Chile”.
Además, explicó que grupos en situación de pobreza también se ven afectados por la desinformación a causa de que pueden ser sujetos de ésta.
De acuerdo con las conclusiones del documento, los grupos en situación de vulnerabilidad son los más afectados por la desinformación porque enfrentan un contexto con menos herramientas analíticas, es decir, sus redes de información y figuras de referencia son más restringidas; están más lejos de poder participar en las decisiones que les afectan directamente y la desinformación hace invisibles sus urgencias sociales.
Natasha Kennard, periodista que cubrió la Convención Constituyente anterior y que hoy conduce el noticiero Meganoticias Amanece, aseguró que “los medios de comunicación tenemos que hacer un esfuerzo para poder hacer frente a la desinformación, considerando la inteligencia artificial y otros conceptos nuevos con los que tenemos que ir familiarizando” y dijo esperar que “en Chile se pueda impulsar con aún más fuerza el fact checking en los medios tradicionales”.
Para la realización del estudio se consultó a diez profesionales, entre ellos periodistas y académicos como Ingrid Bachmann, Doctora en Periodismo y académica de la UC; Sebastián Valenzuela, director de Investigación y Creación en la Facultad de Comunicaciones de la UC; Valentina de Marval, quien trabajó en CNN y en el servicio de fact checking digital de la Agence France-Presse para Chile, Perú y Bolivia; Tomás Martínez, fundador del fact checking Mala Espina, y Natalia Leal, directora de la Agencia Lupa.
Se abre convocatoria del premio para periodistas “Pobre el que no cambia de mirada”
En medio del lanzamiento del último estudio sobre desinformación de la alianza Comunicación y Pobreza, se dio aviso del inicio de la convocatoria del premio que busca destacar noticias —en todos sus formatos— que se enfoquen en el fenómeno de la pobreza, sus causas y sus protagonistas.
Desde la alianza que lo organiza —compuesta por Fundación Superación de la Pobreza – Servicio País, América Solidaria, Base Pública y Comunidad Organizaciones Solidarias— aseguran que el objetivo del reconocimiento es propiciar la reflexión de la opinión pública sobre el fenómeno de la pobreza y la exclusión social, sus diferentes dimensiones, y los factores que niegan derechos y oportunidades.
Hasta el 2 de noviembre de 2023 se podrán postular trabajos periodísticos que hayan sido publicados o transmitidos entre el 1 de noviembre de 2022 y el 31 de octubre de este año (a excepción de los trabajos universitarios, para los cuales no es un requisito haber sido publicados).
Las categorías son cinco: mejor noticia del día, mejor aporte testimonial, mejor aporte en investigación, mejor aporte regional, mejor aporte internacional y mejor aporte futuros periodistas.
Ingrid Bachmann, Doctora en Periodismo y académica de la UC, aseguró que los medios cumplen un rol fundamental en dar a “entender cómo diferentes realidades o fenómenos afectan a personas en situación vulnerable de manera distinta a la que podrían afectar a otros es clave para la cohesión social, pero también para tener la respuesta adecuada para enfrentar esas desigualdades”.
Algunas historias que fueron premiadas en versiones anteriores son “Al encuentro con mi madre en Colchane: La doble travesía de Marina y Héctor” de The Clinic en 2021; Hasta que la carpa se hizo costumbre, un especial de Vergara 240, en 2022 y “Alto costo de la vida: la odisea para llegar a fin de mes en Chile” de Tele 13 en 2023.
El jurado tomará en cuenta distintos criterios, como que el trabajo presente interés periodístico, reúna información precisa y concreta, entregue elementos que ayuden a una mayor comprensión de la problemática, y haga uso de un lenguaje no estigmatizador, entre otros.