Como organizaciones de la Sociedad Civil lamentamos profundamente el fallecimiento de Abel Acuña en circunstancias que impidieron una atención adecuada por parte de equipos de salud debido al actuar de Fuerzas Especiales de Carabineros.
En este marco, estimamos que el restablecimiento del orden público por parte del gobierno debe realizarse con irrestricto apego a los tratados de derechos humanos que el país ha suscrito, garantizando derechos tan fundamentales como la vida, la integridad física y psíquica, y el derecho a la manifestación pacífica, y con especial cuidado de personas con discapacidad, personas mayores y otros grupos vulnerables que también ejercen ese derecho.
Este hecho del día 15 de noviembre, estas garantías fueron nuevamente vulneradas por Carabineros de Chile, institución que sigue incumpliendo los protocolos de acción para este tipo de actividades.
Hacemos un llamado al ministro del Interior para que mandate una investigación de los hechos y refuerce el debido actuar de Carabineros e instruya al Intendente Metropolitano en esta materia. No se puede hablar de paz social sin investigación, condena y reparación de estos hechos.
Cuidemos los frágiles acuerdos que estamos comenzando a construir. La paz es una tarea de todos los días. Las organizaciones de la sociedad civil valoramos el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución alcanzado entre el oficialismo y la oposición. Sin embargo, creemos que su suscripción es solo el punto de partida de una tarea colectiva, donde todos los actores debemos aportar para perfeccionar y dar mayor legitimidad a los compromisos.
Compartimos nuestras condolencias con la familia de Abel Acuña, lamentamos mucho su pérdida y reiteramos nuestro llamado al respeto irrestricto de los derechos humanos