Lanzan Escuela para la Participación abierta a todas las comunidades.

La iniciativa a cargo de Ahora Nos Toca Participar, Comunidad de Organizaciones Solidarias e Instituto Nacional de Derechos Humanos busca promover contenidos sobre el derecho a la participación con foco en grupos históricamente excluidos.

 

Esta mañana, desde las dependencias de la Universidad O’Higgins en la ciudad de Rancagua, se llevó a cabo el lanzamiento oficial de la Escuela para la Participación, programa de formación con talleres presenciales y virtuales, que pretende generar conocimientos y capacidades sobre el derecho a la participación, llegando a las comunidades con foco en grupos históricamente excluidos.

 

La cita, contó con la presencia del representante adjunto de la oficina de América del Sur de ACNUDH, además de las organizaciones e instituciones a cargo de la iniciativa Ahora Nos Toca Participar, el Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Comunidad de Organizaciones Solidarias, quienes presentaron la iniciativa para luego participar en un primer taller de formación para las y los asistentes, entre ellos integrantes de diversas organizaciones sociales del territorio, estudiantes, profesores, entre otros.

 

Para Marcela Guillibrand, coordinadora de Ahora nos Toca Participar, la iniciativa si bien aborda el derecho a la participación, tiene un foco en lo inclusivo:

 

“Como consorcio de organizaciones hemos impulsado esta iniciativa que viene a relevar la participación como un derecho a todas las personas con especial foco en aquellos grupos que históricamente han sido excluidos que por años han sido marginados de proceso o instancias participativas”. Y agregó: “Hablar de participación inclusiva en el actual contexto de nuestro país es vital para profundizar y fortalecer nuestra democracia”.

 

En la misma línea, Luisi Álvarez, directora social de la Comunidad de Organizaciones Solidarias señaló:

 

“Como Comunidad de Organizaciones Solidarias soñamos con tener una sociedad más justa y sostenible, que, en colaboración y encuentro, permita que todas las personas puedan ejercer sus derechos. La Escuela para la Participación es muy relevante por eso mismo, ya que permitirá generar conocimientos, capacidades y dar acceso a información para ejercer el derecho a la participación”.

 

Por su parte, María de los Ángeles Villaseca, jefa de la Unidad de Promoción, del  Instituto Nacional de Derechos Humanos, reiteró el compromiso con la iniciativa desde su mandato como institución y en línea con la Declaración Universal y la Convención Americana de Derechos Humanos:

 

“La Escuela para la participación es una invitación a conocer, comprender y convocar al ejercicio del derecho a participación en el marco del proceso constituyente, pero se proyecta más allá de él. Es una oportunidad para empoderarse de nuestro rol ciudadano, para poner en juego el derecho a expresarse, a ser parte de la toma de decisiones,  y a informarse para poder ejercer este derecho con la responsabilidad y solidaridad al que nos llama la Declaración Universal  y la Convención Americana de  Derechos Humanos”.

 

Finalmente, Xavier Mena, representante adjunto de la oficina de América del Sur de ACNUDH destacó el rol de la sociedad civil y su promoción, protección y fomento de los derechos humanos:

 

Desde ONG de derechos humanos, colegio profesionales, asociaciones de estudiantes, sindicatos, institutos académicos, o sociedades benéficas trabajando con grupos vulnerables, los actores de la sociedad civil comparten la misma búsqueda de justicia, igualdad y respeto a la dignidad humana”.

Y agregó: “Generar vínculos con la sociedad civil sigue siendo una prioridad estratégica, pues fortalece los objetivos y metas que compartimos, nos ayuda a afrontar los problemas comunes y respalda la misión y las iniciativas de la Oficina en el ámbito de los derechos humanos”.

 

La Escuela para la Participación cuenta con la colaboración  de  la Fundación Friedrich Ebert (FES) en Chile. Más información sobre la iniciativa en www.escuelaparalaparticipacion.cl